13 enero 2010

Derroche



En aquella ocasión reprendí a Estrella con tanto énfasis, que yo misma, luego pensándolo me dije: “só tonta, luego te quejas porque te llueven los marrones...” .

Eran las nueve de la mañana, aún no me había levantado, aunque holgazaneaba entre sábanas sin intención de levantarme, cuando se rompió el silencio y sonó el móvil, Jorge, era su aniversario de boda y quería que entretuviera a Estrella, para él poder recoger las flores y organizar una cena sorpresa, me dijo que con que la retuviera hasta las siete le bastaba, que lo tenía todo organizado para una velada romántica y memorable. Así que le dije que quedaría a tomar café con ella. Pero para mí decía: “pobre infeliz... elegiste a quien más sexo te dio pero menos te amaba...”... pero bueno quede con él en eso... Así que me levanté, desayuné y llamé a Estrella, le dije de quedar con ella, para tomar el susodicho café en casa y enseñarle mi nuevo diseño, ella aceptó sin poner excusas, lo cual me extraño en primer momento, pero tendría que ser después de la comida, ya que había quedado con un chico del trabajo... “para montárselo con él”... Sí, así me lo dijo; soy su mejor amiga, siempre me cuenta sus más y menos sexuales, es una “ infiel esporádica”. Pero no sé, me cogió la vena sensible cuando le abrí la puerta, y llena de bolsas me abrazó efusivamente como hace siempre...


- Niña coño!! Que estoy trabajando con arcilla no me ves?? Joder! mira como te
has puesto, toda perdida la blusa y la falda... anda... anda pasa al baño y refriégate.

- Lucia, calla y escucha, la ropa da igual he traído ropa para cambiarme, me he comprado lencería sexy... – me hablaba y chisporroteaban palabras como una adolescente atontada en su perdida de virginidad... – se llama Arturo y uhm... mamma mía! como me pone, además el tío se pavonea porque lo sabe, ya tuvimos unos manoseos en los baños unisex de la empresa. Hemos quedado hoy para hablar de un proyecto común y tomar unas copas... uy! es solo pensarlo y me pongo... uffffffff... di algo mujer... me dejarás venir a ducharme luego, antes de ir a casa? Ya sabes, Jorge es muy sutil con los olores... si me huele que me huela a ti, luego él sabrá que he pasado el día contigo...

- Estrella!! Recuerdas que día es hoy?... – pregunte haciéndome la despreocupada-

- Ah... lo dices por el aniversario, si hija, tuve que aguantar la charla de Jorge
ñoña diciéndome que me quería cada día más... como si no me lo dijera nunca o
fuera un día distinto, es un día más y punto. No aguanto tanto empalagoseo por su
parte...

- Cómo puedes ser tan sumamente egoísta Lucia??!! Jorge te ama, te da más de lo que tiene. No te comprendo, chica... eres el colmo, el no se merece que lo trates así... ¿sabes que esta mañana me llamó, todo ilusionado para que te entretuviera y él prepararte una cena y una velada especial? Ea! Pues ya lo sabes, a ver como te lo planteas...

- Le diré que estoy en una reunión urgente... vamos, a ver si piensas que voy a desaprovechar la oportunidad por una cena con Jorge, que la congele y ya cenaremos mañana...

- Por dios Estrella... no se porque coño te casaste...

- ... Bueno chica... pues para no estar como lo estas tu... Qué, puedo vestirme y dejar las cosas o me vas a dejar tirada?....

- Haz lo que te de la gana, de todas formas lo vas a hacer... – sentí un asco horrible por aquella situación...

Cogió las bolsas y se entro en el baño... si hubiera sido en otro momento... da igual... esta tía no tiene arreglo... Una pena... una verdadera pena...

(...)

- Bueno Lucia si llama Jorge... ya sabes, he estado contigo toda la tarde y una llamada urgente de la oficina, dile que ya lo llamare desde allí.. ah! No le digas que sé lo de la cena... ya te cuento mañana... me llevo las llaves por si no estas esta noche, así me ducho y me voy... Chaito.

... Y tras ella sonó un portazo....

Que locura de vida! Me dije a mi misma... Conocí a Jorge y me enamoré de él antes de presentarle a Estrella, mi mejor amiga, pero por entonces mis estudios... mis becas... los intercambios Erasmus... no podía quedarme en una relación a distancia, así que jamás se lo confesé... ni a él, ni a ella, ya que siempre fue una loca... pero bueno se casaron y él... él la ama con pasión... Y yo, pues bueno yo... me hice a la situación, quizás me autoconvencí de que no era para mi y que se amaban...

Intenté no darle vueltas a la situación, hacia un calor horrible, a pesar de no llevar demasiada ropa, estaba sudada, así que decidí ducharme para relajar la tensión y ponerme de nuevo al torno a trabajar...

(...)

Salí de la ducha sin apenas secarme, me puse las braguitas-pantalón de licra y una camiseta muy ceñida de tirantes, al ser blanca las aureolas de mis pezones, además de por la ducha casi fría, estaban duros y henchidos, los exaltaba más en esa pendiente de mis pechos hacia un mismo valle... Me dirigí a mi mesa de trabajo, me coloqué el delantal y metí la mitad de los antebrazos en el lavabo donde lavo los materiales... cogí el barreño de agua y lo acerque al torno, para tenerlo a mano; y puse algo de música relajante...


... En ese ambiente, con un calor bochornoso, y una furia frustrada, unte mis manos en arcilla dispuesta a trabajar para no pensar en nada más que mi trabajo... Mientras amasaba y dominaba, haciéndola dúctil y apetecible de moldear, siempre me gusta llegar a ese punto en que la arcilla y yo somos la misma... mi temperatura la de ella o la de ella la mía, su tacto el mío o mi tacto el suyo, como una única piel, dócil y curtida a la vez, serena y apetecible, cálida y sensual... Entre mis dedos iban amoldándose pensamientos, sentía dolor y rabia por como el tiempo nos da y quita las intenciones, la felicidad... pero destruía casi inconscientemente lo que amoldaba, no conseguía satisfacer ese vacío... pero seguía intentándolo una y otra vez... cada vez con mas rabia contenida... con unas ganas tremendas de llorar y gritar en cólera... la cólera de la impotencia...

No sé cuanto tiempo me lleve así, pero el sonido del portero automático, evito que terminar estrangulando la pella de arcilla, me levante del asiento y fui a abrir, sin preguntar siquiera le abrí la cancela y deje la puerta encajada, supuse seria Carlos, el proveedor... Así que volví a mi trabajo, la puerta se encontraba a mi espalda... escuche golpear el quicio dos veces y dije

- Entra y deja las cosas donde encuentres sito luego mirare... Ya hablamos otro día. Ah! Cierra la puerta al salir sino te importa.

- Lucía... ¿dónde está? - su voz era derrotada, triste, dolida... me asusté, no le esperaba...

- Hola Jorge... que hora es???Estrella hace un rato atenido que irse... una llamada urgente la oficina, me dijo algo de reunión y que te llamaría desde allí... aun no lo hizo? - intente hacérmela preocupada, odio tener que encubrirle sobre todo ante él...

- Son las ocho y media, ya llame a su oficina... - Sonaba a punto de derrumbarse...

- Crees que le paso algo?? - esto es una tortura... Dios!! Estrella, esta es la ultima vez que me haces esto...

- No, me han dicho que la han visto con otro hombre, casualidades... - y ahora que le digo?- No la encubras mas Lucia ella no sabe la amiga que tiene en ti... ni lo que tiene, y jamas creo que lo sepa... – sus ojos nerviosos no sabían donde posarse, estaba a punto de llorar... pero mantenía un semblante sereno...

Me levante, para quitarme el delantal, y llevarle al salón para hablar, pero al intento de incorporarme me tomo del brazo:

- No, no te levantes... sigue trabajando... quiero verte trabajar, no quiero estar solo... - Miraba al suelo desconsolado pero alzó la mirada hacia mis ojos, y una lágrima llena de amargura cruel le surco el rostro...

Alcé el brazo instintivamente con ternura y limpié su mejilla, acariciándola con ternura...

- Jorge, si haces eso vas a terminar perdido de barro... - Le esbocé una sonrisa cálida y le limpié el roce de barro de la mejilla con un pañuelo...

El se abrazó a mí buscando refugio y lo encontró, estaba temblando y lo sentía llorar... con esa delicadeza infantil que da el hecho de llorar a solas, cuando te derrumbas en el silencio, el consuelo de noches a solas... gire despacio la cara y bese su mejilla tiernamente, un beso callado y aprisionado, seguíamos piel con piel, parecíamos soldados el uno al otro... él acarició mi pómulo con sus labios, su cara húmeda sobre la mía, sus labios temblorosos buscaban los míos, besándolos despacio, con incertidumbre, con cuidado y temor, mi boca se entreabrió para dejar lugar a su labio inferior, levemente humedecido de su sabor, lentamente ensamblando ternuras y caricias... Mi boca y su boca, cediéndose paso mutuamente, sabores mezclados con suspiros, lagrimas, pasión, crueldad. Acariciando la desnudez de nuestras bocas, acoplándonos, cediendo paso a lo que el tiempo nos había robado.

Me distancie de su boca y su cuerpo para mirarle, quería ver cuanto me necesitaba en ese momento, aunque era mentirme a mi misma, pero quería pensar que era la misma que yo sentía de él, aunque sabia no era así... Tiré violentamente de la mesa mis punzones, pinceles, lápices y bocetos, incluso los botes de pintura que algunos se derramaron sobre la mesa, sin dejar de mirarle, sin dejar de mirarme... Me levanto y me sentó en ella, me impactaba en la boca con la suya, lamiéndola a la vez que me hacia abrirla y sacar mi lengua y lamernos presas del instinto, abrió mis piernas colocando su excitación entre ellas, yo sin tocarle pues no quería mancharle la camisa, me quitó el delantal, mirándome, mirando mis pechos excitados, los presionó sobre la camiseta, notanolos duros y turgentes... los pezones al acecho de su boca, sus dedos sobre sus puntas presionando las aureolas me hacia desearle más mojando las braguitas. Yo le miraba, le observaba mientras él seguía mi respiración acelerándose más y más. Mis ojos y labios exaltados, mis pechos tensándose de pasión, mis piernas aprisionando sus caderas... me quitó la camiseta contemplando mis pechos colapsados, pellizco un pezón con cuidado mirándome para ver mi excitación, me incliné hacia tras apoyándome sobre los brazos, para que tuviera mi cuerpo abierto invitándole a pasar... él se quitó la camisa rápidamente tirándola al suelo, y se desabrochó los pantalones cayendo a sus pies... mi cuerpo tenso, mi sexo húmedo y él empalmado...

Abrió más mis piernas y las acarició, pasando lentamente por la cara interior de los muslos, se inclinó para besarlas y lamerlas, a la vez que subía por ellas... mm... excitante... llegando a mis ingles, oliendo mi sexo y rozando mi hendidura con su nariz por encima de las braguitas, notando mi clítoris, mi humedad... haciéndome arquear la espalda, bajándome de las caderas las braguitas comenzó a lamer mi pubis, que temblaba al unísono de su lengua húmeda y cálida, subía a mi ombligo a hundirse en él, a cincunvalarlo entre mis gemidos, mientras uno de mis brazos se elevó hacia su espalda, mientras mi mano surcaba sus músculos hasta su nuca, su cabeza, su pelo, estaba sintiéndolo tan pleno, no quería que parara esa sensación...

Mientras su lengua haciendo camino por mi vientre, sus manos en mis glúteos atrayendo mi sexo al suyo, notaba su dureza sobre mis braguitas, mi sexo húmedo, palpitante, dilatado, su boca entre mis senos besándolos, mientras con una mano me pellizcaba un pezón su boca succionando el otro... mmmmmmmmm... delicioso... su otra mano bajo la licra, hurgando en mi sexo y mi clítoris rabiando, cada vez más excitados los dos gimiendo... mis brazos sobre su espalda y su cuerpo pegando más a mi, asfixiados por el calor, la pasión y el deseo, manchados de arcilla, pintura y ansias de cuerpos al instinto...

Sacándome las braguitas, me miraba feroz, me besaba y metió sus dedos en mi boca, me echo hacia atrás y elevó mis piernas a sus hombros y lamió mi sexo, desde el perineo, despacio, como explorando cada pliegue, provocando mi flujo denso, cálido, lo sentía en su lengua como untándolo en mi sexo... mmmmmmmmm me tenía a su merced... metía su lengua curvada en mi vagina, moviendo su punta sobre mis paredes, haciéndome gemir y temblar... lo llamaba.. le imploraba seguir... quería envenenarme de él... mmmmm tomó mi flujo con sus dedos y me los dio a lamer, estabamos como dos animales, dejándonos llevar por el instinto... seguía lamiendo mis labios, alrededor de mi clítoris, dándole golpecitos con la punta caliente y húmeda, dilatándolo y haciéndolo temblar y erectarse... mmmmmmmmm... en se momento estallé en un orgasmo profundo... se incorporó para mirarme mientras mi vientre se convulsionaba es espasmos, y mis gemidos al unísono de mi flujo... mi clítoris ensanchado pedía más y más... necesitaba de él, de su cuerpo, de su sexo, le deseaba como jamás lo había hecho...

Me alzó en brazos mientras le devoraba la boca, el cuello, la oreja, mi lengua quería sentir el sabor de cada poro de su piel... Me llevó a la habitación y allí me tumbo en la cama, se deshizo del boxer que tanto le presionaba... fui hacia él y tomé su pene, acariciando su dureza entre mis dedos, una mano en su escroto notando su excitación, palpando su deseo, amasándolo como arcilla entre mis dedos, mientras mi boca besaba sus ingles, su miembro buscaba mi calor... mis dedos estirando su piel ligera y dura, desnudando su sexo, su glande hinchado, brillante, apetitoso... lo lamí... lamí toda la desnudez de su pene, agolpando su piel en su base, entrando su miembro en mi boca para darle más humedad, succionarlo, mientras el gemía y me pedía más, me sujetaba el pelo mientras presionaba mi cabeza para meterla hasta mi garganta, succionando más profundamente a la vez que amasaba... él gemía y la metía más y más rápido entre mi labios que la succionaban con ansiedad, a golpes de cadera, mi mano en su trasero imprimiéndole más posesión... De repente con brusquedad, me tumbo de nuevo en la cama, abrió mis piernas colocando su sexo en mi sexo y comenzó a pendetrarme con rabia y severidad, sus caderas a un ritmo frenético, mi fluido derramado en su sexo, mi vientre convulsionándose en el frenesí, llegando a un clímax ardiente, locos de sexo, penetrándome con ansiedad, entre jadeos, gemidos y hasta estallar en orgasmos, se derramo en mi, quedando exhaustos y sin aliento...

Sin sacar su sexo le abracé, le bese... Al recobrar un poco el ritmo cardiaco... :

- Siempre te quise - su voz se clavó en mi corazón, fue como si me arrojaran a un pozo sin fondo

- Vístete, Estrella debería haber llegado ya - me giré y le di la espalda sin mirarle, mis lagrimas comenzaron a brotar amargamente...

En ese momento se escucho un portazo de la puerta principal...

 Mar Sánchez©

2 comentarios:

  1. Genial el relato Mar,muy,muy descriptivo,me hace dudar si es creatividad o vivencias,o quizas una mezcla de ambas,en todo caso me ha gustado.besos.

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  2. Santos... yo no hablo sin abogado delqante jajajajaja... Muacks

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